UC - Críticas
| País: USA. Año: 2015. Duración: 105 minutos. Género: Aventuras.
Dirección: Chris Columbus. Guion: Timothy Dowling, Tim Herlihy, Patrick Jean y Adam Sandler; basado en el cortometraje de Patrick Jean. Producción: Michael Barnathan, Chris Columbus, Allen Covert, Mark Radcliffe y Adam Sandler. Fotografía: Amir Mokri. Música: Henry Jackman. Montaje: Peck Prior.
Distribuidora: Sony Pictures España. Estreno en España: 24 Julio 2015. |
Reparto: Adam Sandler, Michelle Monaghan, Sean Bean, Kevin James, Peter Dinklage, Josh Gad, Brian Cox. |
ADAM SANDLER, INSERT COIN!
Entretenida película pensada para el gusto y regusto de los más nostálgicos, tanto de los que disfrutaban con aquellos videojuegos pixelados de los ochenta, como de los que aún guardaban culto a las películas de Chris Columbus y no habían perdido la fe en Adam Sandler. Para ellos es esta película, que alcanza su mejores momentos cuanto más ácida y canalla se pone, y eso sin perder de vista su fin último de entretenimiento.
SINOPSIS: En 1982 la NASA envía al espacio una capsula del tiempo con información de la cultura humana, entre la que se incluyen los populares videojuegos de la época. Algo que los extraterrestres han debido entender como una amenaza de guerra porque treinta años después se produce una invasión alienígena utilizando aquellos mismos personajes pixelados como destructores del planeta. Sólo un grupo de perdedores, antaño expertos del videojuego, capitaneados por Brenner (Adam Sandler) podrán derrotarlos.
¿Una película protagonizada por Adam Sandler sobre videojuegos ochentenos invasores del espacio? “Bueno, tiene que molar”, pensaría cualquiera… aunque poco más. Pero luego de ver el corto de 2010 que adapta, y procesar el hecho de que el gran genio de la comedia noventera Chris Columbus esté detrás… el interés por la película aumenta cómo los niveles de vida del Donkey Kong con una especie de bonus. No mucho, pero aumenta. Eso sí, en cuanto vemos a Dan Aykroyd presentando una feria de videojuegos en pleno 1982 nos damos cuenta de que esto va en serio. Tanto que a renglón seguido nos resulta sorprendentemente creíble ver a Sandler convertido ya en un perdedor instalador de electrodomésticos intentando ligar patéticamente con Michelle Monaghan (con la que, por otro lado, logra una química inusual).
Y así, sin que te des cuenta, la película se ha hecho así misma aprovechando al máximo su desarrollo, lanzando chascarrillos afilados sobre talluditos que fantasean con Scarlett Johansson, sobre el presidente de los Estados Unidos, el ejército, etc… Y mientras tanto, como si nada. Pacman está destruyendo Nueva York. Si nos paramos a pensarlo, hay que tener talento para hacer de algo tan simple algo tan entretenido… vamos, como aquellos videojuegos de 8 bits. Sólo Columbus (y Sandler, de acuerdo) podía hacer algo así.
